sábado, 11 de octubre de 2008

Muestra de la obra de Ginés Liébana

la amenaza foliada caída del hemisferio

día laborable en la Serenísima

retrato de Nuria Espert

viernes, 10 de octubre de 2008

Ginés Liébana:Biography

Torredonjimeno, Jaén, 1921.

The childhood and adolescence of this artist were spent in Córdoba, where with Ricardo Molina, Juan Bernier and Pablo García Baena, they formed the editorial staff of the magazine "Cántico". He is the painter who best reflects the trends, of poetry in Córdoba during the post-war years.

This Cordovan generation, oppressed by the official culture, suffered long years of misunderstanding and silence. During these years, Liébana lived and travelled extensively outside Spain (Paris, Río de Janeiro, Switzerland, Lisbon, Venecia, etc.), thus freeing himself from an easy artistic categorisation. He struggled to conserve the emotional and thematic basis of his first works, faithful reflections of the works of those poets.

In the sixties, he moved to Madrid, dedicating himself to his works, which does not consist exclusively of paintings, since Liébana believes that: there is one undivided Art, which embraces both artistic and literary endeavours.

His painting is very elaborate, miniaturistic, occasionally magical and symbolic, reflecting the artist's sensual intense ritual Andalusian sensitivity. His small-format, created with an artisan's patience, are lyrical poems in which the literary components are enclosed within a magical universe of placidly surrealistic and lucid images, and immersed in a wisely hinted sensuality. His technique combines the arts of drawing and painting.

His most celebrated portraits are those of the Bosé-Dominguín family, and one of H.M. King Juan Carlos I, which hangs in the Head Office of the Government of the Community of Madrid.

BIBLIOGRAPHY

Revista Álbum-Letras. Pp. 33-35. Núm. 14. 1988.

Paintings

Luis Cernuda para niños Edición preparada por Antonio José Domínguez ; ilustraciones de Ginés Liébana

Un libro de Ginés Liébana:La Tarde Es Paca


ISBN: 9788477313854

La Tarde Es Paca

Liébana, Ginés

ISBN 10: 8477313857
ISBN 13: 9788477313854
Editorial: Endymion, Ediciones
Fecha de publicación: 2001

Autorretrato de Ginés Liébana

Ginés Liebana, unos cuantos libros

• Los Angeles: La Empresa Invisible (Los Angeles Liebanitas)
by Leopoldo Alas, Gines Liebana
Hardcover, Diputacion Provincial de Cordoba, ISBN 8481549886 (84-8154-988-6)

Liebana
by Gines Liebana, Rosa Luque
Hardcover, Publicaciones Obra Social y Cultural CajaSur, ISBN 8479593830 (84-7959-383-0)

Liebana: La Isla Amistosa
by Gines Liebana
Hardcover, Excelentisima Diputacion Provincial de Cordoba, ISBN 8487034497 (84-87034-49-7)

El Mueble Obrero: Redoble Barbaro
by Gines Liebana
Hardcover, Ars Media, ISBN 848736201X (84-87362-01-X)

Penumbrales De La Romeraca
by Gines Liebana
Hardcover, Excma. Diputacion Provincial, ISBN 848703411X (84-87034-11-X)

Medalla de Oro en Bellas Artes

El Gobierno reconoció además la labor de los pintores Juan Genovés, representante del Informalismo y la pintura Matérica, Premio Nacional de Artes Plásticas 1984, y del andaluz Ginés Liébana, pintor próximo a la tendencia poética de la revista “Cántico”, creada en los primeros años de la posguerra.

marzo 2005

Un cuadro

jueves, 9 de octubre de 2008

Ginés Liébana PINTOR Y ESCRITOR : "Cuando uno adquiere cierta experiencia se vuelve humorista"


--Para un pintor la paleta de colores es algo esencial. ¿Qué color tiene ahora su vida?

--(Se ríe). Tiene varios colores. Siempre he sido optimista. Creo que cuando se pasa muy mal en la vida o, por lo menos, cuando uno adquiere un cierto grado de experiencia se vuelve humorista. El humor es lo más importante; no el chiste, cuidado, me refiero a la ironía y al mirar las cosas con cierta distancia y sentido del humor. Eso, además, se aprende mucho en Córdoba. Yo soy un producto de Córdoba y de su campiña. Ahí es donde yo me he alimentado, tengo tantísima admiración y, además, muchos artistas estamos enriquecidos por esa tierra preciosa, ese paisaje, esa profundidad.

--¿Y los colores de su trabajo?

--Soy muy simple y muy clásico. Los colores son los de siempre. No empleo el blanco ni el negro, solamente el amarillo nápoles. Con tres colores enseño a pintar a la gente lo que sé, cielo natural, sombra natural y amarillo.

--Quiero pedirle que haga su propio autorretrato, pero en vez del pincel use palabras.

--(Vuelve a reír). Yo siempre me he entregado, eh. Soy un maestro de vampiros, sí; porque no es que yo tenga una energía. Descubro la energía que me rodea y la participo, la entrego a los demás. Soy, en ese sentido, un perro que descubre con el olfato la energía. He sido maestro de esos vampiros desagradecidos y he estado siempre en el mismo sitio. No he estado nunca en ninguna plataforma del compromiso ni nada, porque yo cambio constantemente, soy muy disperso. Llamo las cosas por su nombre. Cuando hago algo siempre intento comunicar otra cosa y parece ser que lo he conseguido, según me han dicho. Y luego la diversidad, que es muy grande, casi desbordante. Hacer algo que lo puedan hacer los demás me gusta compartirlo, no tengo sentido de la competencia. Y por eso conserva uno una vida que tiene gracia, aunque yo no lo he descubierto hasta el final. Eso lo he aprendido también en Córdoba. Sabes que soy cordobés desde los cinco años. Esa gente que tiene una cierta indiferencia está muy bien.

--Usted es más pintor que escritor, ¿no?

--Escribo de siempre. Las cosas que se publican ahora estaban publicadas en los 80. Lo que yo hago en la pintura no vende en el panorama actual de la pintura contemporánea, pero eso no me importa porque me divierte tanto hacer lo que hago que aunque no tenga éxito me da igual. Entonces, lo de la escritura lo he hecho desde la época de Cántico. Cuando estoy dibujando estoy escribiendo, soy un pintor literario. El surrealismo es la cosa más buena que se ha descubierto en el siglo XX y, sin embargo, lo han despreciado, está muy mal visto. Pero me parece tan interesante que lo sigo de cualquier manera.

--Una de sus señas de identidad son los ángeles. ¿Por qué no otras figuras, por qué no demonios, por ejemplo?

--Es que lo que pasa es que lo que llaman el ángel caído está muy visto. Toda la progresía, la literatura, el teatro y el cine están siempre con lo malvado, se ha puesto de moda. A mí me gusta mucho llevar la contraria y eso de estar todo el día hablando de las catástrofes, de la depresión cuando no hay motivo para tenerlo... La vida que hacemos ahora, qué alegría, vamos, el confort, comparado con lo que antes pasaba. Pero los intelectuales que se quedan en el adosado con el whisky y las zapatillas siguen enriqueciéndose con la miseria. Esa es una de las cosas más estúpidas que hay.

--Entonces por eso es lo de usar el ángel.

--El ángel lo he utilizado porque Córdoba es la ciudad del arcángel. Cuando llego a Córdoba de niño lo que más me sorprenden son los triunfos. Cuando era pequeño lo hacía de barro. Por eso me parece mal esa persecución que se hace ahora al arte clásico. Comprendo que todo está en decadencia, incluso la Iglesia, pero si no fuera por la figura del Cristo no existiría esa Roma llena de papas terribles, ni la arquitectura, ni la pintura, ni la filosofía, nada. Entrar en un convento tiene una poética que es inmarchitable en Córdoba. Nosotros que estamos educados en eso, ¡cómo vamos a renegar! Ahora está de moda meterse con eso y despreciarlo cuando ¿cuándo harán otra cosa igual?

--También enseña pintura.

--Lo hago porque no quiero olvidarme. La edad hace que te olvides de todo y como la técnica es algo muy elemental se olvida. Lo que hago es repetir casi diariamente la técnica. Y lo más noble que existe es el dibujo, lo más divino que hay en el arte porque ahí se parecen todos. Tú puedes ser Picasso, Rembrandt, todos se parecen porque es un papel y un lápiz, muy elemental y, al mismo tiempo, transmite el cuerpo, casi siempre desnudo, con lo que transmite. Puede ser enfermo, bello, triste. Ahí esta todo el germen del arte, es divino, es lo que más he hecho siempre. Empecé a pintar más tarde. Tengo montones de carpetas con dibujos y sigo dibujando, aunque esté la gente delante.

--¿Qué le inculca a los que aprenden?

--Primero, dejar de pensar, eso se lo digo a todo el mundo, es lo que da resultado. Primero dibujar mal intencionadamente siempre del natural, nunca de una estampa, y si es desnudo, mejor, la figura, la cara. Guardar los dibujos mal hechos y cuando pasan unos meses los ves y dices aquí me he equivocado. Es muy simple. Y aprenden muy bien porque todo el mundo tiene su talento. No creo que sean privilegiados, privilegiados por otra cosa.

--Usted se ha ganado la vida con el arte exclusivamente. ¿Cómo se las arregló? ¿Hubo momentos de apuro?

--Nunca. Lo que pasa es que yo siempre me he entregado. Desde niño, me entregaba a todo. Cuando tú te entregas, la gente se entrega a ti. Todo es un proceso muy divertido. Me entregaba a los periodistas, luego hice libros a mano, ejemplares únicos, sencillamente por afecto. Hay uno que he descubierto ahora hecho en 1939 con poemas de Pablo García Baena escritos a mano y quince dibujos míos. O bien es un azar. Luego tuve la suerte de no tener dificultades económicas por lo que sea, pero te juro que ha sido por entregarme porque cuando la gente ve


martes, 7 de octubre de 2008

Ginés Liébana

"Mi nombre es Ginés Liébana, de profesión activo". Así de escueto se define este artista y literato nacido en Torredonjimeno y gran desconocido para la mayoría de los tosirianos, quizás porque a la edad de cinco años se ausentó de nuestra ciudad trasladándose con su familia a Córdoba. En ésta se formará como persona y artista, y a la que intermitentemente vuelve para beber en sus raíces y seguir alimentando su espíritu creativo.

A los 19 años con varios de sus amigos, y especial con Pablo García Baena, se introduce en el mundillo artístico cordobés como decorador en un montaje escénico del "Cántico espiritual" y como ilustrador de revistas y libros, empezando su vida laboral como ilustrador del semanario "El Español" en Madrid.

En la década de los 40 junto con Ricardo Molina, Juan Bernier y Pablo García Baena funda la revista poética "Cántico", realizando labores de dibujante ilustrador. A finales de estos años y comienzo de los 50 realiza numerosas obras de dibujo y pintura mostrándolas en numerosas exposiciones colectivas e individuales en Burgos, Madrid, París, etc. En esta época conoce a la intérprete musical brasileña Ofelia de Nascimento con la que tiene un romance y introduciéndole a través de sus contactos en el ambiente artístico parisino conociendo a Jean Cocteau y al compositor Eric Satie.


En 1.954 se traslada de Paris a Río de Janeiro donde pinta cuadros de pequeño formato en las favelas y expone en Copacabana y en mismo Río de Janeiro. Con estos primeros viajes la vida de Ginés Liébana entra en una etapa expansiva donde el ir y venir continuo a distintas ciudades le hace más vital, empapándose de numerosas influencias artísticas y perfilando definitivamente su personalidad. Vive de nuevo en Madrid, luego otra vez en París, en 1.955 en Lisboa, pero siempre vive en torno a su labor artística de ilustrador de publicaciones, de dibujante de ángeles, de colaborador de espectáculos poéticos y musicales. En 1.957 rompe dramáticamente con Ofelia conociendo al año siguiente a Lata, su nuevo amor.

Con la entrada en la década de los 60, Ginés se confirma como un gran artista, afianzándose todas sus líneas creativas (dibujos, retratos al óleo, obra fantástica). Se hace gran amigo del dramaturgo Francisco Nieva con el que colabora en varios trabajos. Hasta 1.968 sigue intensamente creando y viajando (Sevilla, Córdoba, Venecia, Amiens) instalándose en dicho año durante una larga temporada en Madrid donde fija su residencia. Su casa se convierte en lugar de reunión de numerosos artistas: Antonio Gala, Joan Manuel Serrat, Francisco Nieva, Sara Montiel, Gloria Fuerte, Francisco Umbral, Lucía Bosé y Juan Parto entre otros.

Con 56 años se casa con su sobrina provocando un gran escándalo familiar y tiene su único hijo, Mateo. Cuando éste tiene siete años la madre se separa de ellos, realizando Ginés desde ese momento los papeles de padre y madre a la vez.

Los años 70 y 80 son de confirmación como artística del pincel y del lápiz con numerosísimas exposiciones y trabajos de ilustrador. Con la llegada de los años 90 añade a su ya abundante obra artística una nueva faceta: la de escritor. Comienza con la publicación de un cuento erótico (El árbol en la alcoba) en la revista Interviú, siguiendo con obras más elaboradas y extensas (de teatro y poesía) como "El navegante que se quedó en Toledo", "Penumbrales de la Romeraca", "El mueble obrero(redoble bárbaro), "Donde nunca se hace tarde", "La industria del deseo", "El excelente inolvidable", "La tienda de las ambigüedades", etc.

Su obra como dibujante y pintor se puede desglosar en tres grandes vertientes: los dibujos de ángeles, de formas inagotables y siempre expresivos y sensuales (algunos títulos: Viajero que no tiene clientela ni manta, Aletea con la duda del pájaro, Ángel que se extravía en amarillos o Debutante de la celeste Tierra); los retratos, la mayoría de amigos y personajes del mundo de la música, la literatura, la política,... donde no descuida el realismo pero contrastándolo con imágenes superpuestas surrealistas que aportan una mejor definición del retratado (Retrato de la Condesa Elianne Paternotte de la Vaile, Mateo, de Ángela Monleón, de Lucía y Paola Dominguín, de Miguel Bosé, de Antonio López, de Francisco Nieva, de Nuria Espert, de Francisco Umbral y sus variados Autorretratos); y por último, sus cuadros fantásticos, cercanos a El Bosco, donde expresa lo más íntimo, muchas veces encriptado incluso en sus títulos, donde se mezclan paisajes fantasmagóricos, personajes mitad humanos mitad animales, ruinas de lo que fueran palacios, castillos, laberintos infernales, caras y caretas, desnudos provocadores, en fin un mundo onírico particular (Vacaciones de los animadores de las cornisas de Nôtre-Dame, Llegada a Manantiálica del equipaje ignoto, La amenaza foliada caída del hemisferio, Finge no oir a las sedientas, Memoria de lo que puede suceder). Además podemos añadir un sin fin de dibujos, ilustraciones, carteles, folletos, etc. Para ver su obra artística pincha aquí.

Actualmente a sus 80 años vive en Córdoba y sigue de "profesión activo".

Como ejemplo de su obra literaria reproducimos un fragmento de "La Tienda de las Ambigüedades" (Ed.Pedro Enríquez,2001) y algunos poemas del libro "Síntesis" (Uned,2001).

LA TIENDA DE LAS AMBIGÜEDADES

Caneforias de un tablao

Acto Primero

Granada. Estamos en el interior del Albergue de las Falsas Llagas. Lugar de los interludios y de las alegrías inventadas.

Matachines, patacones, manteses y otras gentes, al borde del baile más descompuesto, ocupan las mesas y toman lo que pueden. Una bailaora de gran empaque, romeraca ella, nombrada Tirante Atarfe, les relata un recitativo de drama.

TIRANTA- Por la forrajera del monte baja la mala de Granada: / Adelaida del Triste Cristo, tan atónita que arrastra su paso. / La cosa tiene mal color ( ha molestado mucho la noticia). / Igual que una descoronada, en las familias de antaño, / ataviada de martirio como una perdularia. / Tan abrochada va, que no pudieron desnudarla. / Sin cumplidos la levantan a cuestas -tu tacto abrasa-. / Sin soltar negativas, se arranca a maldecir y relata su endecha: / "Hipostusidro, cortador de carne en tabla, ¡matacandiles! / ¡Que te crezca la quijada! ¡Que te aumente la cogolla, / y se te caiga el colgoné! / ¡Que te suban los colores vesperales, las galochas marsupiales, las desganas pomporés! / ¡Que sigas tan vergonzante, que pregonen tus vergüenzas! / ¡Que las personas flamencas no te compren más diamantes! / Hombre en venta, noble nunca, porque llevas en tu cara / el fario de la "spelunca".

Los oles y aplausos que corean la interpretación de Tirante son aprovechados para pasar sacos de contrabando, por la puerta del fondo. Tiranta acude a ayudarlos. Entra Don Román Ampliado y se acerca a la mesa, donde está sentado Brocardo Alhambra entre sus amigos Celsino y Crotalón.

ROMÁN -Aunque me vean es este alimañero, soy caballero de Campaspero. Allí tengo bufete.

CROTALON - Adulto es el Señor para hacer lo que quiera.

ROMÁN -Se preguntarán por qué estoy aquí.

CELSINO -Cuéntenos su demonio si lo desea.

ROMÁN -Vengo buscando a una arrogante Eva de Crédito, de hablar muy golpeado y muy bien despachada de todo.

A Celsino le sabe aquello a finura inadecuada, lo que le hace contestar con cierto remilgo.

CELSINO -Aquí existe una Ruzafa, a la que acuden las cortas de pescuezo, atraídas por el aroma de frenillo y ámbar, servido en cristal de vaca. (Risas)

CROTALO -Toda manceba tiene su locutorio. Toda traca se agota. Fuego de chamarasca sufre todo aquél que en el amor se atasca.

Los que componen el tabladillo, empiezan un número donde se describe una juerga flamenca.

Crótalos de canto y coro se escuchan en la trastienda./ La irritación de un mitraico provoca una reprimenda. / Las desgracias de un abúlico son llanto de pecho pavo. / Braceo y paseo de seda adornan el zambapalo, / donde bailen dos moriscas, tango de pelo rizado. / Cantan caritas de loto, cantan canas por encargo, / cantan cuitas, cantan lutos, se oye el polo de Tobalo. / Vienen los concurrentes, con la penita puesta, a plañir zarandajas. / -Ritmos golpean, con tacones y pasos, la zapatiesta-./ En el Salterio se queja la falseta y se agrietra la caja de la espineta. / Se lucen debutantes, desgarran telas en la nada lujosa de las teselas.

Vuelven los aplausos que se interrumpen bruscamente por la aparición de una joven guardia con el arma levantada.

SOLDADO - ¡Alto! ¡Todos quietos! ¿Dónde están los que bajan del monte la contrabandía?

Radiante, y con gestos preparados para una gran actuación, la Atarfe se acerca al guardia, le teca el mentón con delicadeza al tiempo que le va desviando hacia el suelo el cañón del rifle.

TIRANTA - ¡Qué carita de almuerzo tiene este joven! ¡Aparta el tubo, muchacho! ¿Qué provocante puerta de deseo! ¡Qué blancura en el viso, bordeando asustados ojos de lumbra oscura! ...¡ Cálmese joven, que no le voy hacer nada! ¡Aparta el tubo, hombre! Dirigiéndose al mostrador. ¡Niño, tráele una copita a esta imagen de culto fino. La merece.!

TABERNERO -No distraigas a la tropa, Tirante.

TIRANTA -¡Calla tú! (Se va acercando más al soldado que enrojece) Por la rendija de su uniforme se te escapa la llama que tratas de disimular.

***

POESÍAS

A la tristeza le he dado un mínimo espacio / y, aunque sucedan cosas que confunden,/ la dejo entrar en mi estacada. Retengo su agrazón / porque estaba en los instantes en que te conocí. / No sé si venía de dentro --llegó sola--, / o si era sólo rumor.

(No puedes condenar lo que, sin ser llamado,/ entra al lado de la dicha. Una vez expulsados, / en el paraíso no se construye nada. )

En mi destierro --enclave de favorable don-- / he levantado cuatro muros para protegerla. / Ahí sigo, reparando el impulso de un nuevo / sentimiento con el soplo que tiene el enigma perdido.

Súplica

Señora Memoria: / convenza usted a la melancolía de que deje / de elegirme a mí para llenarme el corazón / de relatos que me suenan a fuego y / con los que acabo discutiendo.

Señora doña Memoria: / no me prohíba entrar en su emparrado.../ Entrégueme la vara y los racimos como / la muchacha que le abre la puerta al guerrero / y le da lo que el mar le regala.

Invóqueme con el ángel del vino, / guardián de la zona que abandonó / el crepúsculo sin cobertura.

Errante

No vengo a recibir reproches. / La caja del inconveniente tiene mala cerradura / y la mentira lo aprovecha para guardar sus trajes.

Mi corazón camina entre alambradas / con más tiros que la bandera de Nápoles.

Mis gritos atraviesan las nubes. / ¡Tú tienes la culpa por mirar como miras! / Hasta insultándome resultas. / Tu cerrazón me complace. Las cosas que tienen buen rostro, cuestan poco. / No des más quebranto a tu desdén / ni pases la radiosa rueda / sobre mi arañado corazón.

Dificultad

Confabulado con lo enardecido, / el infinito la cierra el territorio a mi llegada/ y el sol lleva una rosa de fuego en la maleta. / La desazón que tan ansiosamente padece este conflicto / me empuja a la búsqueda de un corazón sediento. / Duermo vestido para cumplir con el manual de la cortesía / porque los sueños tienen un padre simulado / que en los días sin luz no se deja ver.

domingo, 5 de octubre de 2008

Paco Umbral escribe sobre Ginés.......

Un texto sobre Ginés Liébana escrito por Francisco Umbral y publicado en el diario El País


Viene de Córdoba, Ginés Liébana, viene de los limones tipográficos de Cántico, y va hacia una soledad de genio a solas, pasando por postguerras, marquesas, coches descapotables, y teatros, pasando por poetas y familias, su angeología a pluma, en un armario, siempre entre William Blake y los Bosé.

Uno ha asistido al proceso, silencioso, de cómo este andaluz, año tras año, vuelve a lo más económicamente andaluz, a la alusión secreta, al esquematismo de lo sugerido, bajo la insistencia engañosa de lo ofrecido. Y todo esto, tras la larga aventura de Madrid y París, hombre de vuelta en un margen cualquiera de Andalucía, fijo a un escorzo, Bécquer de la tinta china, anegando de aceites, ricamente, el calor y el color de su pintura, sus retratos sociales, sus retratos reales/irreales.

Francisco Umbral

Diario El País (1984)

Ginés Liébana en la wikipedia, no todo es verdad pero ¿dónde está la verdad?

Ginés Liébana ( [Torredonjimeno] , [Jaén] , [1921] ), pintor y escritor español miembro del [Grupo Cántico] de [Córdoba] .

Hasta su adolescencia vive en Córdoba, donde forma parte del grupo en torno a la revista poética Cántico , junto a [Ricardo Molina] , [Juan Bernier] , [Pablo García Baena] , [Julio Aumente] y [Mario López] , generación cordobesa aplastada por la chata cultura oficial del [Franquismo] contra la cual se levantaba. Liébana escapó viajando intensamente por todo el mundo: París, Río de Janeiro, Suiza, Lisboa, Venecia... En los sesenta se asentó en Madrid, donde permanece dedicado plenamente a su obra. Su pintura, elaborada, miniaturista, mágica y simbólica, refleja toda su sensibilidad andaluza, intensa, ritual y sensual. En la literatura se mueve magistralmente entre poesía y narrativa. Algunas de sus obras son: Donde nunca se hace tarde , El libro de los ángeles , El mueble obrero: (redoble bárbaro) , El navegante que se quedó en Toledo , Resucita loto , Penumbrales de la romeraca , Síntesis , La tarde es paca , Travesía de la humedad , El andaluna: linaje del sur , Bestiamante ... En 2005 fue galardonado con la Medalla de Oro de Bellas Artes por su magna trayectoria creativa.